Protectora de pollas grandes
Rubia tetona se dedica en su barrio a ayudar a todo aquel pobre necesitado. En esta ocasión un vecino se ha quedado tirado en frente de su casa y tiene la gran suerte de dar con ella, esta poco tarda en meterlo en su casa, sentarlo en su sofá para alegrarle el día comiéndole la polla para luego abrirse de piernas para que se la meta hasta el fondo